Está lloviendo.
Está lloviendo. Esa es la excusa perfecta para los enamorados, para resguardarse juntos bajo un mismo paraguas, o para disfrutar bajo la lluvia.
A veces también es la excusa de los solitarios para llorar. Sabiendo que, como el cielo también llora, se sentirán diminutos en un mundo tan grande. Esto les hará ver la vida desde otra perspectiva.
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