Vuela ángel.

Abre tus alas y VUELA
tan alto que sientas la adrenalina
corriendo por tus venas,
tan rápido que piensen
que de verdad eres un ángel.
Yo ya se que lo eres.

La cuestión es intentarlo.

-No estés mal por él, si hizo eso es que no te merece.
+¿Por qué debería no estar mal?
-Porque podría decirte ahora mismo más de mil razones por las que estar bien.
+No lo intentes, no merece la pena.
-Pero aún así tu lo estás intentando con él ¿verdad?
+Tu no entiendes nada.
-Entiendo más de lo que crees. Porque el ya no esté en tu vida no es el fin del mundo.
+Es el fin de MI mundo.
-Pues crea uno nuevo, crea tu propio big bang, en el que haya tantos planetas como quieras. TÚ serías el sol, eso por supuesto.
+No creo que funcione.
-Confía en mi, funcionará. Por intentarlo no pierdes nada.

El lobo. La luna.

Por algo le aúlla el lobo a la luna.
Porque te echa de menos.
Como yo.
Porque quiere que vuelvas.
O que llegue mañana.
O el día en el que me digas que me quieres.
Le aúlla a la luna porque le dice que la quiere.
Porque sabe qué decirle.
Como tratarla.
Como quererla.
Pero la luna no le contesta.
Pobre lobo.
Ojalá yo fuese la luna.
Así al menos alguien me aullaría.